LOS ZUECOS DE TODA LA VIDA

La utilización de la madera en la confección de calzado es una iniciativa a lo largo del tiempo, valorada por su elaborada manipulación y que requería mano de obra, unas veces especializada y otras de masas, con lo que siempre a contribuido, según las zonas, al desarrollo personal y a la ocupación de puestos de trabajo, como no cabe duda de que al ser un producto natural favorecía su uso incluso en el calzado, por sus cualidades y peculiaridades, el cual ha experimentado por el contrario una merma en su utilización y desarrollo debido en los años de 1960 por la incorporación del plástico y sus derivados de productos sintéticos en el gremio zapatero, que requería  maquinaria más sofisticada, importada de otros países más avanzados tecnológicamente y que requería una  inversión inalcanzable para los modestos artesanos y que además restaba mano de obra, necesitando menos operarios manuales que eran precisos para terminar de darle forma y pulir su terminación.

Aún así, tuvimos que esforzarnos mentalmente y estrujarmos el majín para luchar contra esta invasión de productos modernos, iniciando una moda de plataformas y artículos de madera, utilizando las más ligeras de peso para la fabricación de zuecos y sandalias muy altas, que hicieron presumir a la juventud de entonces con la estilizada figura, subida en estas maderas y vestidas con sus minifaldas, que causaron furor, incluso cuando con el tiempo y ante la invasión de dicha moda, la competencia del plástico internacional y poco después, la nacional, fue incorporando otros artículos sintéticos para sacar otros más livianos de peso y aunque de principio hubo empresas que tuvieron que dejar su actividad, otros siguieron luchando mentalmente para introducir otros artículos más livianos; pero también natural como el corcho, con lo que siguieron en el mercado, los que subsistieron.

A continuación y en no mucho tiempo después, los fabricantes de maquinaria incorporaron medios técnicos más avanzados para utilizar productos sintéticos igual de ligeros de peso que la madera o el corcho, sacando imitaciones con apariencia similar a  la madera y el corcho; pero aún así seguimos en la lucha y el deseo de que se imponga la naturalidad de la madera y del corcho para bien de nuestros pies y sostenimiento de nuestro planeta con el reciclaje de estos productos que da nuestra propia naturaleza.